Hemos seguido nuestra propia ruta desde el lanzamiento de Gridinsoft en 2008. Autofinanciados, impulsados por la investigación y dirigidos por el mismo analista de malware que construyó nuestro primer motor de detección, solo respondemos ante un grupo: nuestros usuarios. Esa libertad nos permite compartir inteligencia de amenazas abiertamente, refinar nuestras herramientas sin agendas externas y mantener la privacidad en el corazón de todo lo que hacemos.